Paco, Carlos, Rocio, Miguel y Juan
Recital de poesía antes de la salida
Paco y Juan
Se inicia la salida. Cabecera
Que sí. Uno de los mayores placeres cuando se está en el campo es "ir al baño"
Hasta los más peques pueden participar en algunos tramos
Tentenpié en Redován
Alumnos del IES de Callosa del Segura recitando poemas
Comiendo en los alrededores del instituto de Cox. No quedó el cesped precisamente limpio
Con un poco de vino los bocatas entran mejor
Descanso en Granja de Rocamora
Camino hacia Albatera
Alegre comité de recepción
Con el busto del poeta en Albatera
Unos cuantos amigos aficionados a las caminatas decidimos participar, en principio, por curiosidad y también para profundizar en el conocimiento de la vida del gran poeta de esta tierra, pasando por algunos de los lugares en los que vivió y donde comprobamos lo presente que sigue estando.
El día 11, viernes, fuimos cinco los que pudimos asistir : Paco Calatayud, Miguel López, sus sobrinos Carlos y Rocío y yo mismo (Juan Olmos).
En Orihuela, en la explanada que hay frente a la casa museo de Miguel Hernández, tiene lugar la concentración y entrega de credenciales y material (mochila, gorra, camiseta, bastón, vales para las comidas…..), así como recitales varios, iniciándose la marcha con una hora de retraso sobre el horario previsto. Hay muchos alumnos de colegios y se hacen notar con una alegre algarabía.
En Redovan refrigerio en el parque y lectura de poesía, continuando hacia Callosa de Segura donde se descansa en la glorieta mientras alumnos del instituto, que han preparado un mosaico de letras de colores con el nombre del poeta, recitan algunos de sus poemas.
Llegamos a Cox, pueblo tan significativo en la vida de Miguel Hernández, allí vivía su mujer Josefina Manresa, allí nació y murió a los diez meses su primer hijo, era el lugar donde Miguel descansaba en sus breves escapadas del frente, ……, y nos fuimos a almorzar al instituto, donde pudimos comprobar que parte de nuestros chavales todavía no han entendido, o no se le ha enseñado, lo importante que es recoger la basura que generamos en este tipo de concentraciones: El césped quedó como un vertedero.
Se pasa por Granja de Rocamora y, tras un breve recital en el centro del pueblo, nos dirigimos hacia Albatera rodeados, como todo el día, de limoneros y naranjos. Después de cruzar la autopista por un puente y de haber caminado 18 km por terreno llano y sin dificultad, se arriba a la Casa de Cultura, final de etapa y lugar de descanso para los que pernocten en ruta, recibiéndonos la banda de música con “Paquito el Chocolatero” a toda marcha. Tras unas cuantas fotos con el enorme busto del poeta que hay frente al edificio, nos marchamos a casa a descansar. Mañana volveremos para la siguiente etapa.
El día 11, viernes, fuimos cinco los que pudimos asistir : Paco Calatayud, Miguel López, sus sobrinos Carlos y Rocío y yo mismo (Juan Olmos).
En Orihuela, en la explanada que hay frente a la casa museo de Miguel Hernández, tiene lugar la concentración y entrega de credenciales y material (mochila, gorra, camiseta, bastón, vales para las comidas…..), así como recitales varios, iniciándose la marcha con una hora de retraso sobre el horario previsto. Hay muchos alumnos de colegios y se hacen notar con una alegre algarabía.
En Redovan refrigerio en el parque y lectura de poesía, continuando hacia Callosa de Segura donde se descansa en la glorieta mientras alumnos del instituto, que han preparado un mosaico de letras de colores con el nombre del poeta, recitan algunos de sus poemas.
Llegamos a Cox, pueblo tan significativo en la vida de Miguel Hernández, allí vivía su mujer Josefina Manresa, allí nació y murió a los diez meses su primer hijo, era el lugar donde Miguel descansaba en sus breves escapadas del frente, ……, y nos fuimos a almorzar al instituto, donde pudimos comprobar que parte de nuestros chavales todavía no han entendido, o no se le ha enseñado, lo importante que es recoger la basura que generamos en este tipo de concentraciones: El césped quedó como un vertedero.
Se pasa por Granja de Rocamora y, tras un breve recital en el centro del pueblo, nos dirigimos hacia Albatera rodeados, como todo el día, de limoneros y naranjos. Después de cruzar la autopista por un puente y de haber caminado 18 km por terreno llano y sin dificultad, se arriba a la Casa de Cultura, final de etapa y lugar de descanso para los que pernocten en ruta, recibiéndonos la banda de música con “Paquito el Chocolatero” a toda marcha. Tras unas cuantas fotos con el enorme busto del poeta que hay frente al edificio, nos marchamos a casa a descansar. Mañana volveremos para la siguiente etapa.
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